👉Consejo: Si la masa está demasiado seca y se desmorona, añada agua tibia poco a poco (unas cucharadas serán suficientes). La masa debe quedar manejable, suave y ligeramente húmeda, pero no pegajosa.
3. Descanso breve
Transfiera la masa a un tazón engrasado y cúbrala con un paño húmedo o film transparente. Déjela reposar durante 20 minutos. Esto permitirá que la levadura actúe y que la masa se relaje, resultando en panecillos más suaves.
4. Estirar y cortar
Coloque la masa sobre una superficie enharinada y extiéndala hasta que tenga un grosor de medio centímetro. Luego, con un cuchillo o cortador de masa, córtela en rectángulos o cuadrados del tamaño que prefiera para sus panecillos.
Deje reposar los trozos cortados unos 10 minutos más antes de cocinarlos: esto permitirá que respiren y se ablanden.
5. Freír los bollos
En una sartén profunda, calienta abundante aceite a fuego medio-alto. Una vez caliente, fríe los rectángulos de pasta, unos pocos a la vez, para que el aceite no se enfríe.
