Cáncer de estómago, páncreas o hígado (afecta la digestión y el metabolismo).
Cáncer de pulmón o esófago (interfiere con la deglución y el apetito).
Cánceres de sangre (leucemia, linfoma) (afectan el metabolismo y la función inmunológica).
Si experimenta una pérdida de peso persistente sin razón aparente, consulte a un médico para una evaluación.
2. Cansancio y debilidad persistentes
Sentirse constantemente agotado, incluso después de un descanso adecuado, puede ser una señal de alerta de cáncer. A diferencia de la fatiga normal, la fatiga relacionada con el cáncer es persistente, intensa y no mejora con el sueño ni el descanso.
Posibles tumores relacionados con la fatiga:
Leucemia y linfoma (que afectan la producción de células sanguíneas y el suministro de oxígeno)
Cáncer de colon o de estómago (que causa sangrado interno lento, lo que resulta en anemia)
Cáncer de hígado (que afecta la desintoxicación y el metabolismo)
Si la fatiga extrema está acompañada de palidez, mareos o dificultad para respirar, busque atención médica de inmediato.
