4. Dolor persistente que no desaparece
El dolor crónico sin causa aparente puede ser un signo temprano de cáncer. El dolor oncológico no mejora con reposo ni medicamentos y puede empeorar gradualmente con el tiempo.
Posibles tumores relacionados con el dolor persistente:
Cáncer de huesos (que causa dolor óseo profundo o fracturas)
Tumores cerebrales (que causan dolores de cabeza persistentes, náuseas y problemas de visión)
Cáncer de ovario o colorrectal (que causa dolor pélvico o abdominal)
Cáncer de pulmón (que causa dolor y malestar en el pecho)
Si el dolor persiste durante semanas sin mejorar o está acompañado de otros síntomas, consulte a un médico.
5. Bultos o hinchazón inusuales
Nunca se debe ignorar un nuevo tumor, hinchazón o engrosamiento de tejido en cualquier parte del cuerpo. Los tumores cancerosos suelen ser firmes, indoloros y crecen con el tiempo.
