Uno de los primeros pasos para evitar esto es empezar a cenar ligero por la noche. De hecho, es por la noche cuando el hígado trabaja más; si la cena es demasiado pesada, tu sueño puede verse interrumpido, e incluso provocar sudoración excesiva al intentar procesar el exceso de alimento que tiene que gestionar durante la noche. Cenar ligero es un pequeño gesto que puedes hacerle a tu hígado.
4 – PADECE ICTERICIA Crédito: lifestance.eklablog La ictericia es fácilmente reconocible. Los pacientes que la padecen presentan piel y mucosas amarillas debido a una acumulación excesiva de pigmentos biliares en la sangre y los tejidos. A menudo, este síntoma se debe a un mal funcionamiento del hígado: hepatitis, daño hepático, cáncer de hígado y síndrome de Gilbert.5 – PROBLEMAS DIGESTIVOS Hay muchas causas para los problemas digestivos. Puede que estés consumiendo demasiada grasa o azúcar, o que abuses de los refrescos o el café. Si sufres molestias digestivas con frecuencia, es posible que tu hígado también esté congestionado. Cuida tu alimentación y, si es necesario, aplica una bolsa de agua caliente en el abdomen; esto debería aliviar las molestias. De lo contrario, consulta a un médico.
