Cómo secar hierbas fácilmente en casa
Lave bien las hierbas (romero, albahaca, menta, salvia, tomillo, orégano, etc.) con agua fresca, eliminando cualquier residuo de tierra o insectos.
Séquelos suavemente frotándolos con un paño de cocina limpio o toallas de papel.
Colóquelas sobre un paño de cocina seco, preferiblemente de algodón, en un lugar fresco, seco y bien ventilado, lejos de la luz solar directa.
Cubre las hierbas con otro paño ligero para protegerlas del polvo pero permitir que circule el aire.
Cambie con frecuencia el paño de cocina que está debajo para evitar que se acumule humedad.
Déjalo secar durante aproximadamente una semana, controlando la consistencia de vez en cuando: las hierbas estarán listas cuando se rompan fácilmente entre los dedos.
