A veces el cáncer comienza silenciosamente. No hace ruido y no se manifiesta claramente. Pero incluso los pequeños signos pueden ser señales de advertencia.
Dificultad para respirar o sibilancias: A menudo asociadas con asma o mala salud, también podrían indicar cáncer de pulmón.
Infecciones frecuentes o fiebres recurrentes: Algunas formas de leucemia debilitan las defensas del organismo, lo que conlleva infecciones más frecuentes.
Fatiga persistente: Un síntoma común, pero si persiste sin causa aparente, debe ser evaluada por un médico.
Saciedad rápida: Sentirse lleno después de comer solo unos bocados podría indicar cáncer de ovario.
Dificultad para tragar: Esto podría indicar cáncer de garganta o incluso de pulmón.
