Reduce la inflamación renal
Gracias a su contenido en apigenina y luteolina, el apio combate la inflamación, protegiendo a los riñones de enfermedades crónicas.
Favorece la depuración del sistema urinario
El consumo regular de apio limpia los conductos urinarios, disminuyendo el riesgo de infecciones urinarias, cistitis y nefritis.
Beneficios del apio para el hígado
Estimula la producción de bilis
La bilis es esencial para digerir grasas y eliminar desechos. El apio potencia su producción, facilitando la digestión y limpieza hepática.
Protección antioxidante
Los antioxidantes del apio ayudan a reducir el estrés oxidativo en el hígado, un factor clave en enfermedades hepáticas como la esteatosis (hígado graso).
Desintoxicación profunda
El apio ayuda a eliminar metales pesados y sustancias tóxicas acumuladas en el hígado, como alcohol, medicamentos y químicos.
