Fuente de vitamina C:
Un limón aporta aproximadamente 30–50 mg de vitamina C (30–50% de la ingesta diaria recomendada), que fortalece el sistema inmunológico y actúa como antioxidante.
Posible apoyo al metabolismo:
Algunos estudios sugieren que la hidratación adecuada puede mejorar la termogénesis (producción de calor corporal), lo que favorece el metabolismo. Sin embargo, el efecto directo del limón es mínimo.
Alcalinización (controvertido):
Aunque el limón es ácido, su metabolismo genera residuos alcalinos. Sin embargo, el cuerpo regula su pH de manera independiente, por lo que este efecto es limitado.
Salud de la piel:
La vitamina C promueve la síntesis de colágeno y combate radicales libres, contribuyendo a una piel más saludable.
