Cada vez son más los países latinoamericanos que añoran un presidente como Bukele

Wehr, dice que es muy difícil que el modelo Bukele termine en otros países de la región debido a que cada Nación tiene problemas estructurales diferente si a delincuencia se refiere y por ello requiere acciones distitanas.

La pregunta qué les surge a muchos es qué tan sostenible son este tipo de políticas, porque a todas estas no será viable, porque cuando los pandilleros cumplan sus condenas lo más posible es que continúen en la delincuencia debito a un verdadero proceso de socialización.