A continuación, elige un aceite base para potenciar los beneficios del aloe vera. El aceite de coco es una excelente opción por sus propiedades profundamente nutritivas, mientras que el aceite de argán aporta brillo y combate el encrespamiento. El aceite de oliva es importante para la salud del cuero cabelludo y el aceite de ricino es excelente para estimular el crecimiento. Mezcla 120 ml del aceite base que elijas con el gel de aloe vera en un recipiente limpio y resistente al calor. Para un toque extra de lujo, añade de 5 a 7 gotas de aceites esenciales, como lavanda para la relajación o romero para estimular el crecimiento.
Suplementos:
Calienta la mezcla a baño maría: coloca el recipiente sobre una olla con agua hirviendo para evitar el calor directo, que puede descomponer los nutrientes. Remueve hasta que el gel de aloe vera se haya integrado completamente con el aceite, creando una consistencia suave y homogénea. Esto suele tardar de 10 a 15 minutos. Una vez que la mezcla esté suave, cuélala con un colador fino para eliminar cualquier residuo y luego viértela en una botella de vidrio oscura y limpia para conservar su potencia. Tu aceite capilar de aloe vera ya está listo para transformar tu rutina de cuidado capilar.
