Integra y Bate: Vierte la pasta de cúrcuma sobre la mezcla de jugo de naranja y chía ya gelificada. Añade la miel o el edulcorante si lo vas a usar.
Agita o Mezcla con Energía: Puedes usar una coctelera, una batidora de mano o simplemente un tenedor para mezclar todo con vigor hasta que esté perfectamente integrado. La textura será ligeramente espesa y aterciopelada.
¡Disfruta al Instante! Sirve tu elixir inmediatamente. Puedes añadir unos cubitos de hielo si lo prefieres fresco.
Indicaciones de Uso Adecuado: Cómo Sacarle el Máximo Provecho
Para que este elixir se convierta en una verdadera herramienta de transformación, es clave usarlo correctamente.
El Momento Ideal: En Ayunas. Tómalo como la primera cosa que entra en tu cuerpo por la mañana, al menos 20-30 minutos antes del desayuno. Tu sistema digestivo está limpio y listo para absorber todos los nutrientes y compuestos bioactivos de manera óptima.
La Constancia es la Clave. Esta no es una poción mágica de un solo uso. Para obtener resultados tangibles en la reducción de la inflamación (menos dolor articular, más flexibilidad, piel más clara) y en la mejora de los marcadores de colesterol, debes hacer de este elixir un hábito diario. Intégralo en tu rutina durante al menos 21 días seguidos y observa los cambios.
Escucha a Tu Cuerpo. Al principio, la poderosa combinación de fibra y especias puede ser un pequeño shock para tu sistema. Si no estás acostumbrado a tanta fibra, puedes empezar con media cucharada de chía. Tu cuerpo se adaptará en pocos días.
