Preparar agua de apio es un proceso sencillo. Solo necesitas apio fresco y agua. Lava y corta el apio en trozos pequeños, luego agrégalo a un recipiente con agua y déjalo reposar durante la noche. Por la mañana, cuela el líquido y bebe el agua de apio antes de cualquier otra cosa. Este hábito matutino puede ayudar a iniciar tu día con una dosis refrescante de nutrientes y promover la salud interna.
