Hornee en horno precalentado a 180 °C (350 °F) hasta que estén ligeramente dorados (unos 10-12 minutos). Repita con las tres capas restantes, obteniendo cuatro láminas finas y fragantes. Deje enfriar completamente antes de ensamblar.
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3. Montaje del postre
Ahora viene la parte más creativa y divertida: las capas. En una bandeja o fuente, coloca la primera lámina de hojaldre y extiende una generosa capa de crema encima. Continúa alternando capas de hojaldre y crema hasta terminar con la cuarta lámina. La última capa quedará completamente cubierta de glaseado.
Entonces el orden será:
masa – crema – masa – crema – masa – crema – masa – crema – glaseado.
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4. El glaseado perfecto
Para el glaseado, derrite el chocolate de cocina y el aceite de semillas a baño maría, removiendo hasta obtener una mezcla suave y brillante. Vierte el glaseado sobre el pastel y extiéndelo uniformemente con una espátula.
Deje reposar el pastel en el refrigerador durante al menos un par de horas, para que la crema se asiente y el glaseado se endurezca lo suficiente para que sea más fácil cortarlo.
Cómo servir rodajas de nueces y chocolate
Corte el pastel en rebanadas rectangulares o elegantes cuadrados. Cada bocado ofrecerá un contraste de texturas: la ligereza de la corteza, la suavidad de la crema y la textura crujiente del glaseado de chocolate. Perfecto para servir en fiestas, cumpleaños o como un postre refinado para impresionar a sus invitados.
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Consejos y variaciones
Puedes aromatizar la crema con una cucharada de licor dulce, como amaretto o ron, para obtener una nota más intensa.
Si prefieres un postre más crujiente, añade un poco de nueces picadas entre cada capa.
Para una versión más ligera, reduzca un poco el azúcar en polvo y use chocolate negro 70% adicional.
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✨Este postre requiere un poco de paciencia, pero el resultado hará que cada minuto en la cocina valga la pena. Es uno de esos postres que te hacen decir: “¡Guau, lo hiciste tú!”.
