8. Frutillas (Arándanos, moras)
Ofrecen un verdadero arsenal vascular: antocianinas, vitamina C, fibra y ácido elágico, todos ellos compuestos clave para proteger y fortalecer los vasos sanguíneos.
Consejos prácticos para obtener los mejores resultados:
Consume la fruta entera, no en zumos. Así aprovechas la fibra y evitas picos de azúcar.
Varía las frutas a lo largo de la semana para obtener una combinación de antioxidantes y nutrientes diferentes.
Evita combinarlas con azúcares añadidos o harinas blancas, ya que contrarrestan sus beneficios.
Consulta siempre a tu médico, especialmente si estás tomando medicamentos, ya que algunas frutas pueden interferir con su absorción o potencia.
En resumen:
Una alimentación rica en frutas frescas, variadas y enteras puede ser una gran aliada para mejorar la circulación en las piernas, reducir la inflamación, prevenir la formación de coágulos y aliviar molestias como la pesadez o los calambres.
¡Incorporar estos alimentos de manera constante y consciente puede marcar la diferencia en tu bienestar vascular!
