Polvo de jengibre: Muy usado en repostería, galletas y panadería.
Aceite esencial: Aplicado de forma tópica para masajes, especialmente en dolores musculares o articulares.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque es seguro en la mayoría de personas, el jengibre debe consumirse con moderación. Está contraindicado en:
Personas con úlceras gástricas o reflujo severo.
Quienes toman anticoagulantes (porque potencia sus efectos).
Embarazadas en dosis altas (solo se recomienda en pequeñas cantidades para náuseas).
Personas con presión arterial muy baja.
Remedio casero con jengibre
Té de jengibre con limón y miel para la gripe
Ingredientes:
1 trozo de raíz de jengibre fresco (3 a 4 rodajas finas).
1 vaso de agua (250 ml).
Jugo de medio limón.
1 cucharadita de miel pura.
Preparación:
Hierve el agua y agrega las rodajas de jengibre.
Cocina a fuego bajo por 10 minutos.
Retira del fuego, cuela y añade el jugo de limón.
Endulza con miel al gusto y bebe caliente.
Este remedio fortalece las defensas, alivia la congestión nasal, calma la garganta y reduce las molestias de la gripe o resfriado común.
