No obstante, como con todo alimento funcional, es importante tener en cuenta ciertas precauciones. Personas con alergia al kiwi —más común en quienes también reaccionan al látex o frutas como plátano o aguacate— deben evitarlo. Por otro lado, su acidez natural puede causar molestias gástricas en personas con estómago sensible o reflujo. Además, su efecto ligeramente laxante podría provocar diarrea si se consume en exceso.
En resumen, el kiwi es un aliado nocturno sabroso, refrescante y terapéutico. Integrarlo de forma consciente en la dieta nocturna puede convertirse en un hábito sencillo con grandes beneficios para el cuerpo y la mente.
