En realidad, no se basan en ningún análisis serio: juegan con nuestra percepción, nuestra imaginación y nuestras ganas de descubrirnos desde un ángulo inesperado. Y eso es justamente lo que las hace tan irresistibles.
¿Cómo funciona este desafío viral?
Nada más sencillo:
Mira la imagen unos segundos, sin pensar demasiado.
Anota el primer animal que salte a la vista.
Lee la interpretación asociada… recordando que todo esto es solo un juego.
El principio tiene más que ver con una ilusión óptica que con una verdadera introspección, pero a menudo ofrece una descripción sorprendentemente acertada (o tan exagerada que resulta divertida).
