El grillo: la sensibilidad
Percibes muy rápido lo que ocurre a tu alrededor. Una ventaja, siempre que también recuerdes respirar.
El caballo: el orgullo discreto
Valiente y apasionada, te gusta ir rápido y lejos. Reconocer la ayuda de los demás podría impulsarte aún más.
El delfín: la espontaneidad total
Creativa, ágil, te encanta improvisar. Planificar un poquito te evitará muchos rodeos.
El oso: la comodidad ante todo
Amas tu refugio, tu rutina, tu paz interior. ¿Salir de lo conocido? Quizás mañana.
El zorro: la evasión elegante
Ingeniosa y adaptable, siempre encuentras una solución. El desafío: evitar dispersarte demasiado cuando la situación exige una respuesta clara.
El conejo: la dulzura que duda
