El entrenamiento breve y diario mejora la plasticidad sináptica (la capacidad de las neuronas de crear nuevas conexiones).
Favorece la atención plena o mindfulness, reduciendo la ansiedad que suele bloquear la memoria.
Puede aumentar el rendimiento cognitivo en tareas simples y complejas.
Ayuda a personas mayores a mantener su memoria activa y retrasar el deterioro cognitivo.
⚠️ Precauciones y consejos
No se trata de un “milagro” inmediato: requiere constancia diaria.
Complementa el ejercicio con hábitos saludables: buena alimentación, sueño suficiente y actividad física regular.
Si experimentas pérdida de memoria repentina o grave, lo recomendable es acudir a un médico, ya que podría tratarse de un problema neurológico serio.
🌍 Otros hábitos para potenciar la memoria
Alimentación cerebral: frutos secos, pescado azul, aguacate, arándanos y cúrcuma.
