Un último consejo: escucha a tu cuerpo.
Despertarse de vez en cuando no es motivo de preocupación. Pero si ocurre con frecuencia, quizá sea hora de replantearse tu estilo de vida o abordar el estrés subyacente. Y si los despertares nocturnos persisten a pesar de tus esfuerzos, no dudes en consultar a un médico.
Dormir bien significa redescubrir la continuidad del sueño que aún no ha terminado: reparador, beneficioso y esencial.
