Prevenir la hiperglucemia significa prevenir la diabetes tipo 2; la diabetes tipo 1 es principalmente genética y, por lo tanto, no se puede prevenir. Para ello, es necesario adoptar una dieta equilibrada (idealmente una dieta mediterránea con frutas, verduras, frutos secos, grasas saludables y pescado) y realizar actividad física con regularidad (al menos 30 minutos de caminata al día, como recomienda la Organización Mundial de la Salud).
Para quienes ya han sido diagnosticados con diabetes, las recomendaciones siguen siendo las mismas: lo mejor es adoptar una dieta con un consumo controlado de azúcar (idealmente con asesoramiento nutricional) y mantenerse lo más activo posible (yoga, correr, nadar… la elección es suya). «Es importante realizar controles médicos periódicos con análisis de sangre; además, es fundamental tomar la medicación correctamente», explica el Dr. Hochberg.
