Masajea suavemente el aceite infusionado en las zonas afectadas dos veces al día. Usa movimientos ascendentes para promover el retorno venoso. Para obtener mejores resultados, continúa este tratamiento diariamente durante al menos 2 a 3 semanas. Remedio 2: Compresas de clavo y ajo. Beneficios: Alivia el dolor. Las compresas tibias ayudan a reducir las molestias causadas por las varices. Desintoxica las venas: La combinación de clavo y ajo ayuda a eliminar toxinas que pueden contribuir a la mala circulación. Alivia la hinchazón: Ayuda a reducir la retención de líquidos y la inflamación. Ingredientes: 5 dientes de ajo (machacados), 6 dientes enteros, 2 tazas de agua caliente, 1 paño limpio o una bolita de algodón. Preparación: Hierva el agua y retire del fuego. Añada el ajo machacado y los dientes enteros al agua caliente y deje reposar durante 10 minutos. Cuele el líquido y déjelo enfriar un poco hasta que esté tibio, pero agradable al tacto. Modo de empleo: Empape un paño limpio o una bolita de algodón en la infusión. Aplique como compresa tibia en las zonas afectadas durante 15 a 20 minutos. Repita este proceso una o dos veces al día. Remedio natural alternativo: