Tratamientos nocturnos: Para un tratamiento intensivo, aplique una capa generosa de vaselina o una crema espesa en los talones antes de acostarse. Use calcetines de algodón para mantener la humedad durante la noche.
Evite las sandalias y los zapatos abiertos: Los zapatos abiertos pueden agravar las grietas, ya que exponen los talones a la fricción y la deshidratación. Opte por zapatos cómodos y cerrados.
En lugar de arriesgarse con remedios caseros que pueden empeorar el problema, opte por métodos probados y seguros. La constancia en el cuidado diario es el verdadero secreto para unos pies suaves y saludables.