Previenen coágulos y trombosis.
Refuerzan el sistema inmunológico.
Combaten bacterias y virus dañinos.
Mejoran la absorción de nutrientes.
Ayudan a controlar el peso y el metabolismo.
Reducen la retención de líquidos.
Alivian el dolor menstrual.
Regulan la producción hormonal.
Apoyan la fertilidad femenina.
Previenen la inflamación uterina.
Disminuyen los quistes ováricos.
Fortalecen la próstata.
