Genética: La herencia juega un papel clave. Ciertos genes que debilitan las paredes de los vasos sanguíneos pueden heredarse y aumentar el riesgo.
Estilo de vida sedentario: Estar sentado o de pie durante un período prolongado reduce la circulación sanguínea, provoca retención sanguínea y presión adicional sobre las venas.
Sobrepeso: el exceso de peso ejerce presión sobre las venas de las piernas, debilitando las válvulas y provocando problemas con el tiempo.
¿Pueden las venas moradas ser un signo de enfermedad?
En algunos casos, pueden ser señal de problemas de salud ocultos:
Insuficiencia venosa crónica: cuando las válvulas venosas no funcionan correctamente y la sangre se acumula en las venas, éstas se dilatan y cambian de color.
