Pastel de girasol con ricotta y espinaca: la receta de un producto salado fermentado, sabroso y espectacular.

Pastel de girasol con ricotta y espinaca: la receta de un producto salado fermentado, sabroso y espectacular.
La tarta de girasol con ricotta y espinacas es una preparación salada, esponjosa y muy atractiva a la vista, perfecta como plato único, para un buffet o como aperitivo especial en el centro de la mesa. Su forma imita la de un girasol, lo que la convierte en una opción ideal para sorprender a tus invitados.

La masa se prepara con agua, harina, levadura seca de cerveza, azúcar, aceite de oliva extra virgen y sal. Tras dejarla reposar durante aproximadamente 2 horas, se estira con un rodillo, se rellena con una mezcla de ricotta y espinacas frescas (en crudo) y se moldea formando los pétalos del girasol. En el centro se añade más relleno para completar la parte central de la “flor”.
Finalmente, se hornea unos 30 minutos hasta que esté dorada, y puede servirse tanto tibia como fría.

Ingredientes
Para la masa