Los especialistas en salud cerebral advierten sobre un hábito diario que puede afectar tu bienestar mental
El cuidado del cerebro no debería ser una tarea exclusiva de científicos o médicos. Diariamente, sin darnos cuenta, adoptamos hábitos que pueden favorecer nuestra salud cognitiva o deteriorarla gradualmente. Los expertos advierten que existen cuatro grandes amenazas silenciosas que afectan a millones de personas, a menudo sin ser conscientes de ello, y la mayoría de nosotros convivimos con ellas a diario.
Un libro reciente arroja luz sobre estas rutinas aparentemente inofensivas que aceleran el envejecimiento cognitivo, reducen la concentración y aumentan el riesgo de enfermedades como el Alzheimer. Afortunadamente, también ofrece medidas prácticas para revertir el daño y fortalecer el cerebro desde ahora.
1. El sedentarismo: el disruptor neuronal silencioso
Pasar muchas horas sentado reduce el flujo de oxígeno y debilita la comunicación entre neuronas. La inactividad reduce las sustancias químicas que contribuyen a la memoria y desencadena la inflamación. Incluso descansos breves (caminar, estirarse, estar de pie) pueden ayudar a activar los mecanismos de reparación del cerebro.
