Pero eso no es todo…
El apio también es bajo en calorías y contiene fibra natural, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener un peso saludable o mejorar la digestión. Investigaciones preliminares sugieren que sus propiedades diuréticas naturales pueden favorecer la eliminación de líquidos retenidos, reduciendo esa molesta hinchazón.
Aquí te dejo algunos de los nutrientes clave que aporta un manojo de apio fresco:
Vitamina K: Esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
Potasio: Ayuda a equilibrar los electrolitos y apoya la presión arterial normal.
Antioxidantes (flavonoides): Combaten el estrés oxidativo diario.
Fibra: Promueve un tránsito intestinal regular.
Y lo interesante es que, al consumirlo en forma de jugo fresco, concentras estos nutrientes de manera fácil de absorber.
La forma correcta de preparar y consumir jugo de apio para maximizar sus beneficios
La clave está en la preparación: muchos cometen el error de mezclarlo con mil cosas o comprarlo procesado, perdiendo gran parte de sus propiedades. Lo ideal es hacerlo puro y fresco en casa.
