Una crema antiedad: sí, ¡pero elige con cuidado!
No es necesario acumular tratamientos de baño: la eficacia depende principalmente de la constancia. Una crema antiedad bien formulada contiene ingredientes activos específicos, como retinol (vitamina A), vitamina C o péptidos. Estos ingredientes estimulan la producción de colágeno, mejoran la textura de la piel y reducen las arrugas.
Aplicar sobre la piel limpia, mañana y noche, con un ligero masaje circular con las yemas de los dedos. Esto favorece la penetración de los ingredientes activos y reactiva la circulación sanguínea, revitalizando suavemente la piel.
Zonas a menudo olvidadas: Contorno de ojos, labios y cuello.
Estas zonas son las más frágiles y suelen revelar nuestra edad antes que el resto del rostro. El contorno de ojos requiere una crema específica, ligera y sin perfume, que se aplique desde el interior hacia el exterior.
