Esta bebida destruye los huesos, pero mucha gente la consume a diario.

2. La cafeína, enemiga de la absorción de calcio
. Muchas bebidas carbonatadas contienen cafeína. Este estimulante tiene un efecto poco conocido: aumenta la excreción de calcio en la orina. ¿El resultado? Menos calcio disponible para fortalecer los huesos.

Si la ingesta de calcio ya es insuficiente, el efecto será aún peor. Los jóvenes, las mujeres y las personas mayores son especialmente vulnerables.
La limonada tiene un alto contenido de azúcar. Su consumo excesivo favorece la inflamación crónica en el cuerpo, lo que empeora la desmineralización ósea. Además, el azúcar contribuye a la obesidad, que a su vez se asocia con un mayor riesgo de fracturas óseas.

La ecuación es simple: cuantas más bebidas azucaradas consumas, más débiles se volverán tus huesos.