Desde la década de 1850, el proceso de colodión con sus placas fotográficas basadas en vidrio combinó la alta calidad conocida del daguerrotipo con las múltiples opciones de impresión conocidas del calotipo y se usó comúnmente durante décadas. Las películas en rollo popularizaron el uso casual por parte de los aficionados. A mediados del siglo XX, los avances hicieron posible que los aficionados tomaran fotografías en color natural y en blanco y negro. La introducción comercial de las cámaras digitales electrónicas basadas en ordenadores en la década de 1990 revolucionó rápidamente la fotografía. Durante la primera década del siglo XXI, los métodos fotoquímicos tradicionales basados en películas fueron cada vez más marginados a medida que se apreciaban ampliamente las ventajas prácticas de la nueva tecnología y se mejoraba continuamente la calidad de imagen de las cámaras digitales de precio moderado. Especialmente desde que las cámaras se convirtieron en una característica estándar de los teléfonos inteligentes, tomar fotografías (y publicarlas instantáneamente en línea) se ha convertido en una práctica cotidiana omnipresente en todo el mundo
La historia de la fotografía comenzó con el descubrimiento de dos principios fundamentales:
La proyección de imágenes mediante la cámara oscura.
La sensibilidad de ciertas sustancias a la luz.
No existen registros de intentos de capturar imágenes con materiales fotosensibles antes del siglo XVIII.
🪟 Los primeros experimentos
1717 – Johann Heinrich Schulze: utilizó una suspensión sensible a la luz para formar imágenes de letras recortadas en una botella, aunque no logró fijarlas de manera permanente.
1800 – Thomas Wedgwood y Humphry Davy: realizaron los primeros intentos documentados de capturar imágenes permanentes, pero tampoco pudieron fijarlas; sus fotogramas se borraban con la luz.
