La boda que nunca ocurrió

Recuperé cada peso.
Cada anticipo.
Cada contrato.

Y luego escribí un solo mensaje en el grupo familiar:

“La boda queda cancelada. Mañana hablamos.”

😱 El estallido
A la mañana siguiente, Sofía llegó furiosa a mi casa.

—¿¡Qué hiciste!? ¿Estás loca? ¡Es MI boda!

La miré tranquila, sirviéndome café.

—No, Sofía. Era la boda que yo estaba pagando.

Daniel entró corriendo.
—Mamá, esto es una locura. ¡La dejaste en ridículo!

Lo miré con tristeza.
—No, hijo. La dejé sin tarjeta.