La importancia de consumir tomates: un alimento sencillo con grandes beneficios

Vitamina A: esencial para la salud ocular y la piel.

Vitamina K: necesaria para la coagulación de la sangre y la salud ósea.

Potasio: ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio de líquidos.

Ácido fólico: indispensable para las células y muy beneficioso durante el embarazo.

Gracias a esta composición, el tomate se convierte en un aliado natural para reforzar nuestras defensas, mejorar la piel y mantener en buen estado el organismo.

Poder antioxidante: el secreto del licopeno
Uno de los componentes más estudiados del tomate es el licopeno, un antioxidante que le da ese color rojo característico. El licopeno es capaz de neutralizar los radicales libres, responsables del envejecimiento celular y de diversas enfermedades crónicas.