Jengibre: El secreto de tu despensa de especias.
El jengibre es rico en compuestos bioactivos que contienen antioxidantes. Estos son excelentes porque protegen el cuerpo del daño al neutralizar los radicales libres dañinos y reducir el estrés oxidativo. El estrés oxidativo contribuye significativamente al envejecimiento y al desarrollo de enfermedades degenerativas.
Un exceso de radicales libres puede desequilibrar la producción de especies reactivas de oxígeno y las defensas antioxidantes del organismo, dañando las estructuras celulares, incluido el ADN. El jengibre también posee increíbles propiedades antiinflamatorias, que ralentizan la producción de citocinas proinflamatorias y ayudan a reducir la gravedad de la inflamación crónica.
Bayas: Superalimentos para la tercera edad.
Las fresas, los arándanos azules, los arándanos rojos y las bayas de goji se consideran “superalimentos” para quienes entran en la tercera edad. Son ricos en fibra, vitamina C y flavonoides antioxidantes. La fibra mantiene un sistema digestivo saludable, ayuda a controlar el peso y puede reducir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
Las bayas son excelentes para el cerebro. Los antioxidantes que contienen pueden mejorar la motricidad fina y la memoria. Por eso son un alimento básico de la dieta MIND, que se centra en promover la salud cognitiva. Un estudio reveló que las personas mayores de 50 años con un bajo consumo de alimentos ricos en flavonoides tenían entre 2 y 4 veces más probabilidades de desarrollar demencia. Compre vitaminas y suplementos.
