“Hay pruebas de que estas anomalías están asociadas con aves de crecimiento rápido”, explica al WSJ el Dr. Massimiliano Petracci, profesor de agricultura y ciencia de la alimentación en la Universidad de Bolonia en Italia.
“Pechuga leñosa” y “carne de espagueti” pueden sonar inquietantes, pero comerlos no te hará daño, según los expertos de la industria.
Pero esto dañará a las gallinas, cuyos grandes cuerpos son demasiado grandes para que sus pequeñas patas los sostengan.
Pollos regordetes
Según las cifras publicadas por el Consejo Nacional del Pollo, los pollos de engorde (criados para carne) crecen mucho más rápido que antes. En el año 2000, el ave promedio salía al mercado a los 47 días de edad, con un peso de 2.27 kg, y en 2023, el pollo promedio sigue saliendo al mercado a los 47 días, pero ahora los pollos regordetes pesan 3 kg.
Comparando estas cifras con las de hace casi un siglo, en 1925 los pollos de engorde tardaban 112 días en alcanzar un peso de mercado de 1.1 kg.
Estos cambios reflejan la creciente demanda de carne blanca durante el último siglo, lo que motivó el cambio de la industria hacia el suministro de pollos con “pechugas proporcionalmente más grandes”.
