Personas mayores: esta postura al dormir aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral.

A menudo se percibe como una postura relajante, sobre todo para la columna vertebral. Sin embargo, para las personas mayores de 60 años, a veces puede causar más molestias que beneficios. ¿Por qué? Porque puede dificultar la circulación sanguínea, especialmente en el cuello y la cabeza.
Con la edad, los vasos sanguíneos se vuelven más frágiles, y dormir boca arriba puede causar una ligera compresión que ralentiza el flujo sanguíneo. Esto puede aumentar el riesgo de mala oxigenación, microcoágulos o molestias cardíacas. Esto no significa que debamos evitar por completo esta postura, pero limitarla es una valiosa medida preventiva.