Problemas peligrosos de la glucemia: ¿cuáles son los signos y los riesgos de una hiperglucemia?

La nefropatía diabética es una complicación de la diabetes que afecta a los riñones: implica la acumulación de residuos en estos órganos, encargados de eliminar los desechos transportados por la sangre. Menos frecuente que la retinopatía diabética, la nefropatía diabética puede detectarse por la presencia de microalbuminuria, es decir, una pequeña cantidad de albúmina en la orina.

“La hiperglucemia crónica también es un factor de riesgo concomitante para las enfermedades cardiovasculares, como el accidente cerebrovascular o la aterosclerosis y sus consecuencias: angina de pecho, arteritis o infarto de miocardio (ataque cardíaco), por ejemplo”, señala el Dr. Hochberg.

Cuando existe hiperglucemia crónica y grave (es decir, cuando los niveles de glucosa en sangre superan los 1,80 g/L), el exceso de azúcar en la sangre puede provocar síntomas específicos:

Poliuria por eliminación de azúcar de la sangre a través de la orina: «El paciente orina con frecuencia y en grandes cantidades; la poliuria aparece con un aumento de la glucemia», señala el endocrinólogo.
Fatiga anormal: «El paciente se siente desmotivado y tiene dificultad para encontrar la energía para las actividades diarias», añade el Dr. Hochberg.
Cicatrización deficiente de heridas: «En casos de hiperglucemia crónica grave, las heridas tienen dificultad para cicatrizar, lo que aumenta el riesgo de infección secundaria, particularmente bacteriana», explica el especialista.
Hiperglucemia: ¿cómo prevenirla?